Dentro del museo se encuentra una área está destinada para la práctica en vivo, es decir, si un turista quiere preparar humitas, podrá moler, desgranar, majar en piedra y triturar los productos, tal cual se lo hacía en las épocas de antaño o de “las abuelas”.
En la parte exterior del museo, se encuentra un fogón de adobe, donde los visitantes podrán vivir de cerca la experiencia de cocer los granos en hornilla de leña y en ollas de barro, como antes.
La excursión por el museo inicia en el primer piso del edificio, donde los amantes de los olores, colores y sabores de la cocina, podrán conocer a través de un video y de forma vivencial, el sistema agro-productivo de los alimentos que se emplean en este arte.
En otro sala, se muestra cronológicamente la evolución de la agro-producción, desde la época pre-cañari, cañari, inca, colonia, criolla, hasta la actualidad. Todo es exhibido in situ, con cultivos en vivo, alimentación de los animales, herramientas para labrar la tierra, sistemas de siembra, envases y almacenamiento.
En una sala repleta de artículos de cocina, los visitantes podrán observar la tecnología utilizada para preparar los alimentos. Una variedad de cuchillos, ollas, cucharas, vajilla, cocinas a leña y carbón, guarda-fríos (refrigeradores), altillos, baldes, asaderos y una olla con 100 años de antigüedad, resaltan entre tantos utensilios. Además, aquí se pueden revivir los instrumentos de la vieja usanza.
Además en una de las salas se exhibe las bebidas de antes estas eran diferentes al igual que su preparación, este está destinado al tipo gastronómico, con su propia vida e historia.
FUENTE: Ministerio de Turismo
FOTOGRAFIA: Museo de la Gastronomía cuencana Restaurante
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